
La televisión tiene diferentes funciones, entre ellas, destacan, la función expresiva, estética, diversión y entretenimiento; aunque la realidad es que las que más importancias se da en las familias es la referente a la diversión y por tanto, el entretenimiento. En función del sexo, los niños ven
dibujos animados, películas de aventuras y del oeste; y las niñas ven programas con temas
amorosos y familiares y les interesan más los problemas de los adultos. Por lo general,
decimos que los niños encienden el televisor con el fin de divertirse; la fantasía les
produce placer porque se identifican con cada personaje y con cada héroe.
La escuela, como ya sabemos, es el segundo entorno más importante para un niño, solamente detrás del entorno familiar, por lo que hay que tener un especial cuidado con lo que los alumnos observan ellos en la televisión. Una buena estrategia para que esta se encuentre dentro del curso es la que planteó un equipo de Estados Unidos, que propuso un formato de televisión que estimulaba al espectador, ejemplo de ello es la serie animada "Barrio Sésamo".

Cuando los niños ya han adquirido las conductas negativas o hay algunos indicios de que puedan suceder en un futuro, debe de haber una total disposición entre los dos campos principales para los niños, es decir, entre las familias y los profesores del individuo; sin que haya desavenencias entre ambas partes.
Las consecuencias más importantes que se pueden desarrollar es que tengan dificultad de interactuar y relacionarse con el resto de personas y el sedentarismo, por lo tanto, vemos como la televisión afecta tanto a la salud mental como física. Por otro lado, si se utiliza debidamente pueden desarrollar habilidades cognitivas que son difíciles de trabajar siguiendo el modelo tradicional; además de incrementar la creatividad para cuando se les presente una situación en la que tengan que resolver algún problema de la vida cotidiana
Como hemos visto es un tema muy denso, que tiene beneficios e incovenientes, de ahí que todavía no se haya resuelto el debate de si es adecuada o no. Algunos estudiosos han declarado que los padres no deberían de poner la televisión a lo menores de 4 años de edad, ya que puede causar problemas irreversibles, además de que les puede dar miedo. Como hemos dicho, la televisión puede hacer que los niños adquieran conductas negativas y violentas con el resto de la sociedad, especialmente con su entorno más cercano, como se muestra en el siguiente vídeo.
Finalmente, sugiero que se controle por parte de los padres el uso que hacen de la televisión sus hijos y saber controlar las consecuencias ya que es habitual que se realice un adoctrinamiento intencionado por los creadores del formato. Por otro lado, creo que es indicado que los niños tengan un sentido crítico sobre los problemas que ven de manera habitual. Por último, se debe controlar el tiempo que se dedica a esta actividad ya que si se destina mucho tiempo a ella, puede darse la situación de que a los niños no les de tiempo a realizar tareas tan imporantes como las tareas escolares o el ejercicio físico.
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